Somos una microempresa familiar de cosmética con identidad chilena, formada en el año 2006. Dedicada en un comienzo a la crianza de caracoles de Tierra. Desde el año 2017, comienza un nuevo proyecto Vilu. Rescatamos materias primas de la isla de Chiloé como las papas nativas, la lana del cordero chilote y las algas marinas y las convertimos en productos únicos con identidad local.
La visión de nuestros productos está inspirada en nuestro hijo Bruno quien al año fue diagnosticado con TEA (Trastorno del espectro Autista), por eso podemos ver nuestro mundo de manera distinta y darle una utilidad cosmética a productos poco convencionales.
