María nunca se ha dado por vencida. En la pandemia, quedó sin trabajo y empezó a vender en un puesto cerca de la plaza central de Maipú; poleras, calcetines, paños de cocina, manteles y artefactos de cocina. Para poder mantener a su hija de 16 años, a través de FOSIS, compró un carrito donde podía vender cabritas, teniendo muy buenas ventas. Lamentablemente, le vino una tendinitis crónica y después de una operación de cadera, se le hizo imposible trasladar el carro. No ha perdido las ganas de trabajar y tiene talento para la costura, por lo que ahora necesita una máquina de coser para innovar con productos propios en su puesto de venta. Código: c5015