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January 28, 2025 5:25 pm

Voluntarios de Desafío Levantemos Chile renuevan espacios comunitarios en La Araucanía

  • Más de 80 jóvenes de todo el país se dedicaron, durante 11 días, a renovar los espacios públicos de Queule, región de La Araucanía, con proyectos que incluyen restauraciones, juegos para niños, capacitaciones para emprendedores y renovación de lugares turísticos.
  • La iniciativa de Desafío Levantemos Chile,busca promover el desarrollo social y económico de la zona, mientras refuerza el sentido de pertenencia en la comunidad.

Enero de 2025. En un esfuerzo por mejorar la calidad de vida de los vecinos y potenciar el turismo local, más de 80 voluntarios de Desafío Levantemos Chile provenientes de los más diversos lugares de Chile, trabajaron en la caleta Queule, región de La Araucanía. Este gran proyecto comunitario, que se realizó entre los días 15 y 26 de enero, incluyó actividades como la construcción de juegos, restauración de plazas, ampliación de miradores y capacitaciones para emprendedores locales.

Entre las iniciativas destacan la restauración de la Plaza de Armas, con nuevos juegos infantiles, áreas verdes y zonas para el esparcimiento de las familias. En Isla Los Pinos, se renovaron las graderías de la multicancha, los juegos de la Escuela Antu Lafquén y la fachada de su sede social, mejorando espacios clave para la convivencia y la recreación comunitaria.

Además de renovar espacios, el proyecto incluye capacitaciones para emprendedores locales, mejoras en infraestructura turística y la ampliación del mirador de la playa, un espacio clave para atraer visitantes. Como parte del embellecimiento del sector, se confeccionaron murales de piso en espacios públicos y se realizó una feria con stands inclusivos y actividades preventivas de salud dental. Estas iniciativas no solo buscan mejorar la infraestructura de Queule, sino también fortalecer el sentido de pertenencia y la identidad de la comunidad, promoviendo su desarrollo integral.

Lorena Cortés, vecina de Queule, comentó que “estas mejoras ayudan a todos los vecinos de Queule, sobre todo a los niños, por la mantención de sus escuelas. Es ver que se preocupan por nosotros, que no nos dejan botados. Se nota que les importa que nuestros niños tengan un buen lugar para aprender y crecer y que todos tengamos lindos espacios comunes”, agregó.

Voluntarios por Queule
Los voluntarios, de entre 15 y 28 años y provenientes de todas las regiones del país, se organizaron en ocho cuadrillas rotativas, lo que les permitió enfocarse en tareas específicas, como restauraciones, capacitaciones y actividades recreativas, promoviendo la colaboración y el aprendizaje mutuo.

Sofia Contreras, estudiante de segundo año de Psicología y voluntaria desde este año, comentó que “el trabajo que se hizo en Queule es revitalizar lo que ya está ahí. La comunidad, en la interacción que tuvimos, nos enseñaron mucho. Quedé con muchas ganas de volver. Aprendí de otros voluntarios, de los Desafiados pero sobre todo de la gente de la localidad. Quedé muy contenta”. 

Para Agustina Arriaza -que pasó a cuarto medio y vive su primera experiencia en los voluntariados de Desafío- el ambiente aquí es increíble. Me encanta cómo esta experiencia te conecta con tu niña interior y con personas llenas de energía y motivación”. 

Vicente Valdés, líder de cuadrilla, más conocido entre los voluntarios como “Vicho”, inició su camino en Desafío en junio de 2023, colaborando en las emergencias por las inundaciones en San Javier. “Mi primera actividad fue en un centro de acopio, ayudando con la recolección de alimentos. Después de eso, estuve un tiempo inactivo, porque no me atrevía a participar en más actividades”,explicó. 

En marzo de 2024 todo cambió para Vicente durante una reunión semestral de recopilación de información y análisis de actividades. “Ahí conocí a personas súper motivadas, que me inspiraron a seguir adelante. Fue el impulso que necesitaba para comprometerme de lleno con Desafío”, asegura. Desde entonces, Vicente se ha involucrado activamente en distintos proyectos, combinando su experiencia como estudiante de kinesiología con las necesidades de las comunidades. “Aquí somos muchas personas con un propósito en común: ayudar a los demás, y eso me llena de energía. Me encanta formar parte de esto”, concluye.