febrero 17, 2014 3:29 pm
[Cápsula] Florencia Cubillos en Vivencia Tocopilla 2014
Florencia Cubillos “Antes de entrar a Desafío Levantemos Chile como voluntaria, tenía miedo de continuar el legado que nos había dejado mi papá, miedo a equivocarme y a no poder estar a la altura. Pero me arriesgué y entré. Al principio fue muy difícil, estar todo el día escuchando hablar de él y sentir el cariño de la gente por ser hija de Felipe Cubillos y el no poder contarle todas las cosas buenas que me pasaban en la fundación que él había partido, no era fácil y muchas veces me daba mucha pena. Pero todas estas cosas me hicieron aprender a sentir de otra manera, a sentir que mi papá no me acompaña físicamente en el desafío que me dejó, pero sí me acompaña de una manera mucho más emocional y sé que está más cerca de lo que yo creo, cuidando cada paso que doy para cumplir mi sueño y el de él, de transformar Chile y nuestra sociedad en una mejor.
En el Desafío he vivido una de las mejores experiencias de mi vida, unas de estas son las vivencias; la de Chaitén, Curacautín y la más reciente la de Tocopilla. En estas instancias he conocido gente increíble, ya sean voluntarios o la misma gente de estos lugares, pero sobre todo he hecho amigos, de esos que sé que van a estar ahí cada vez que los necesito y cuando no, igual. En los voluntarios que he conocido, veo ganas y esperanza, son personas que no se quedan de brazos cruzados esperando que las mejoras lleguen, sino que las salen a buscar y si están convencidos y no las encuentran tratan con más fuerza, sienten la inquietud de tratar de cambiar la realidad que viven injustamente muchos chilenos. He aprendido mucho de cada uno de ellos, pero de las personas que más he aprendido y de las que saco más ganas, es de la gente que vive en los lugares que hemos ido, las ganas, la alegría, el cariño, la humildad y el agradecimiento que transmiten es lo que empuja a querer cambiar las injusticias que viven día a día.
Si queremos ver un cambio, si encontramos que algunas situaciones son injustas, lo mejor que podemos hacer es salir a cambiarlo, a no esperar que otros lo hagan por nosotros. Si somos capaces es mejor arriesgarnos y equivocarnos que no haber hecho nada y decir que pudo haber sido. Si queremos algo desde la alegría y el convencimiento seguramente lo lograremos, nos vamos a equivocar mil veces, pero si nos logramos parar y aprender de estos errores seguramente cumpliremos lo que nos propusimos. La satisfacción de lograr algo de esta manera debe ser tremenda y estoy segura que si seguimos trabajando como Desafío Levantemos Chile lograremos estos cambios y llegaremos a sentir esa satisfacción. No es un camino fácil, pero el viaje es mejor que llegar”. Florencia Cubillos