Categoría: 2016, Educación, Noticias
julio 13, 2016 3:03 pm
Discurso de agradecimiento por inauguración de la Escuela de Barraza
El jueves 7 de julio se inauguró la biblioteca y la sala de extensión de la Escuela San Antonio de la Villa, ubicada en la localidad de Barraza. Lamentablemente– producto de un problema de salud– el director de la escuela, don Elías Castillo, no pudo asistir. Sin embrago, su hija Daniela fue la encargada de leer un emotivo y sincero discurso de agradecimiento. A continuación, compartimos sus palabras:
Señor Claudio Rentería Larrondo– alcalde–, jefe del departamento de educación– don Nelson Olivares Manquez–, señores Concejales, señores representantes del Desafío levantemos Chile, representantes de la agrupación Agrosuper, Nicolás Godoy– subgerente de la zona centro norte–, señores donantes, visitas ilustres que nos honran con su presencia, docentes, asistentes y queridos alumnos; tengan ustedes muy buena tarde.
Mi nombre es Daniela Castillo y vengo en representación de mi padre– Elías Castillo– que no pudo asistir por problemas personales, pero no quiso estar ausente en este momento tan importante para todos ustedes. Por eso escribió este discurso:
Estimados señores, quiero expresarles un gran saludo a quienes nos visitan en la culminación de este gran proyecto. En nombre de la comunidad educativa de la Escuela San Antonio de la Villa, quiero saludarlos muy cordialmente y, además agradecerles de todo corazón su presencia hoy en nuestra casa.
Ha pasado mucho tiempo desde que una expresión de la naturaleza nos dejó con nuestra escuela en muy malas condiciones. Existen un montón de recuerdos audiovisuales, reuniones, aportes desinteresados y muestras de cariño que van quedando en la memoria de alumnos, apoderados, asistentes y profesores; pero los recuerdos más significativos quedarán guardados en un lugar privilegiado de nuestro corazón, éstos no se olvidarán.
Quiero decirles que esta muestra de cariño sin duda se cultivará como una gran enseñanza en nuestra comunidad y, principalmente, en nuestros alumnos porque cuando sentimos que estaba todo perdido llegó el equipo del Desafío Levantemos Chile con un cargamento muy especial que contenía la humildad de Camilo, la esperanza de la señorita Rocío, la sabiduría de don Askaan, y la solidaridad de los donantes de Agrosuper e Instore. A este cargamento se le incorporó el liderazgo de nuestras autoridades, el compromiso de don René Ramírez, el cariño de las apoderadas de pro empleo junto con nuestros alumnos, padres, asistentes y profesores. Todos– guiados por el espíritu de Felipe Cubillos– logramos llegar a este objetivo que nos hace sentir orgullosos y esperanzados por lo que viene.
El mundo vive cada vez pensando menos en las personas. Todos buscan lo mejor para sí, pero ¿dónde queda la hospitalidad y la caridad? Si todos somos seres humanos debemos pensar en ayudarnos mutuamente y así estaremos seguros de que al menos en algo disminuirá la pobreza y el sufrimiento de las personas.
Felipe Cubillos escribió acerca de la sociedad: “Ayuda a los que son igual o más capaces que tú, pero que no han tenido tus mismas oportunidades. Son ellos los más olvidados de la sociedad. Sueño todavía con una sociedad más justa y más humana”.
Debemos agradecer la oportunidad que nos entrega la vida de ayudar porque no hay mejor gesto de solidaridad que compartir lo que tenemos con aquellos que no lo tienen.
En nombre de nuestra comunidad educativa San Antonio de la Villa, quiero expresarles mi más sincero y profundo agradecimiento por la gran generosidad por parte de su organización. Las donaciones que hemos recibido serán para el beneficio de muchas generaciones futuras que hoy carecen de los recursos necesarios para educarse y nos permitirá seguir realizando nuestro trabajo óptimamente.
Les agradezco por mostrar solidaridad, amor, compromiso y honor a nuestros niños. Dios desde el cielo observa sus buenos actos y les dará muchas bendiciones tanto en el plano laboral como familiar, ya que han traído esperanza a los que más lo necesitan. Esperamos seguir contando con su ayuda. Sólo necesitamos herramientas para salir adelante y poder devolver a nuestra sociedad la riqueza cultural de nuestro querido Barraza.
Espero recuperarme pronto, que Dios les bendiga.
Un abrazo, muchas Gracias.
Por mi parte– Daniela Castillo, hija del director de la Escuela– quería felicitarlos por la manera en que enfrentaron esta dificultad y supieron salir adelante. Darles las gracias a todos los que colaboraron con esta causa y los que se han preocupado por mi papá.
Y, finalmente, decirle que mi padre me enseñó que ser profesor por una parte significa enseñar la materia que a uno más le gusta; pero hay otra– que muy pocos logran– es convertir un colegio en una familia.
Buenas Tardes, muchas gracias.