Desde niña, Paulina descubrió su talento para las manualidades. Con esfuerzo y mucha creatividad, ha transformado materiales reciclados en piezas únicas: llaveros, adornos, muñecas y hasta pequeñas esculturas que son el sustento principal de su familia desde hace más de 20 años.
Su vida, sin embargo, no ha sido fácil. Tras un accidente, debió someterse a una operación que la dejó con fierros en sus piernas. A eso se suma la búsqueda constante de apoyo especializado para su hijo, que vive con un Trastorno del Espectro Autista (TEA). A pesar de estas dificultades, Paulina nunca ha dejado de trabajar ni de luchar por salir adelante.
Hoy enfrenta un gran desafío: para crecer necesita una trituradora de plástico industrial que le permita triturar plásticos y convertirlos en nueva materia prima. Con ella podría multiplicar sus oportunidades de producción, fabricar muebles reciclados y así ampliar su fuente de ingresos. Este tipo de equipos es costoso y está totalmente fuera de su alcance actual, pero representa la herramienta clave para dar un salto en su emprendimiento y asegurar un futuro más estable para su familia.
Con tu apoyo, Paulina podrá acceder a esta máquina, transformar su taller y seguir sosteniendo a su hogar a través de la creatividad y el reciclaje.