El motor de Cristián es su hijo de 11 años. En Santa Juana, este padre soltero se reinventó como soldado para ser el mayor ejemplo de superación y forjarle un futuro digno. Con herramientas prestadas levantó su propio hogar y hoy lucha por consolidar su taller, pero con ingresos de $100.000 al mes, no puede comprar su propio equipo, pero no pierde la determinación de salir adelante. Necesita contar con sus propias herramientas y consolidar su taller.

Al igual que Mitsubishi busca impulsar el progreso de las personas y comunidades, apoyar a Cristian es contribuir a que un padre resiliente transforme su esfuerzo en un camino sostenible para su familia.

Apoyemos a Cristián con las herramientas que necesita para generar un ingreso estable y asegurar el bienestar de su familia. Tu ayuda transforma su enorme esfuerzo en un camino de esperanza.

¡Súmate y sé parte de su historia!