El 17 de Mayo la familia de Javiera pasó una noche terrible. Debido a situaciones que se desconocen, se generó un grave incendio que terminó por derribar su casa, su emprendimiento y los sueños que tenían por delante. Se quedaron sólo con lo puesto. Ella junto a su familia tenían un emprendimiento de masas, con un horno industrial, sobadora y revolvedora. El negocio familiar estaba funcionando bien, sin embargo, las llamas del incendio les quitó todo y dejaron a Javiera con las manos vacías. Gracias a ti y a nuestros donantes, logramos volver a levantar el emprendimiento familiar de Javiera, oportunidad que le permitirá pararse nuevamente y volver a soñar.