Baithiare es de Iquique, región de Tarapacá. Tiene una hija de 2 años. Trabaja en un kiosco, un pequeño negocio familiar con más de 50 años de historia. Hoy es ella quien trabaja y vive gracias a este negocio. Lamentablemente llegó la pandemia y todo cambió. Meses con el kiosco cerrado, calles vacías y sin potenciales clientes hicieron que Baithiare no tuviera ingresos para subsistir. En el mes de mayo, su kiosco fue vandalizado, destrozaron todo y se llevaron toda la mercadería que Baithiare había dejado guardada para poder volver a abrir luego de las cuarentenas. No lo podía creer, recién había logrado comprar mercadería y vio como todo desapareció sin poder hacer nada. Hoy gracias a muchas generosas personas pudimos comprar la mercadería robada y aun más y así  hacer su sueño realidad de  volver a levantar este negocio familiar de tanta trayectoria.